¡¡Que bendición!! Digo yo; sin embargo no dudo que a muchos no les parece una etapa muy placentera.
Unos verán sólo los achaques, molestias y limitaciones y hasta la soledad, otros le llamarán “Tercera Juventud”, “Años Dorados”, etc.
Bueno mi deseo es mostrarle la otra faceta, la real, la que depende de uno mismo y no de las circunstancias que te rodean.
Aprenderemos a vivir desde tu interior y hacia tu interior, esquivando lo que nos entristece igual como esquivamos un charco de agua sucia en la calle y cambiamos de vereda con una sonrisa.
Dicen que la “indiferencia mata”, así que matemos los problemas con nuestra indiferencia.
Todo problema tiene solución y eso es lo que veremos juntos: las soluciones, sin ahogarnos ni estancarnos en el problema.
Gracias Dios que la espiritualidad es un gran don que en esta etapa ya nos ilumina el corazón y nos da la sabiduría para manejar las circunstancias y la paciencia para ver resultados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario